Al comprar en un supermercado, ¿se ha preguntado alguna vez por qué el pan en las vitrinas refrigeradas se ve tan tentador? ¿Por qué los pasteles en la panadería siempre tienen colores tan brillantes? La capacidad de transmisión de luz de las vitrinas de vidrio es un factor clave. Hoy, hablemos de las vitrinas de vidrio templado más comunes en los supermercados y veamos cómo hacen que los productos luzcan espectaculares.
Vidrio templado: un maestro en el equilibrio entre transmisión de luz y robustez.
Se introduce vidrio común en un horno de alta temperatura para "hornearlo" hasta que esté casi blando, y luego se sopla rápidamente con aire frío: así es como se fabrica el vidrio templado. No subestime este proceso; triplica la resistencia del vidrio. Incluso si recibe un golpe accidental, no es fácil de romper. Y si se rompe, se convertirá en pequeñas partículas redondas, a diferencia del vidrio común, que se fragmenta en pedazos afilados y punzantes.
Y lo que es más importante, no bloquea la luz gracias a su mayor resistencia. En general, entre el 85 % y el 90 % de la luz puede atravesar el vidrio templado sin problemas, al igual que una cortina de hilo fino no puede bloquear el sol. Esto significa que el pan que se ve en el supermercado tiene casi el mismo color que con la luz natural, y los patrones y el texto del envase se pueden ver claramente a través del vidrio.
Los “desafíos de la luz” en los supermercados: ¿cómo los afronta el vidrio templado?
Un supermercado no es una simple habitación; la luz aquí es como una mezcolanza: luces en el techo, luz solar que entra por las ventanas e incluso focos de otros mostradores, todo desde distintos ángulos. En ese caso, si el cristal es demasiado reflectante, deslumbrará como un espejo, dificultando la visibilidad de los productos.
El vidrio templado tiene un pequeño truco: muchos supermercados lo recubren con una fina capa, como si se aplicara una película antirreflejos a un teléfono móvil. Esta capa minimiza los molestos reflejos, así que incluso mirándolo de reojo, se puede ver claramente si hay semillas de sésamo en el pan del armario.
Otro problema son los armarios refrigerados. Seguro que has visto vaho en las ventanas en invierno, ¿verdad? La temperatura dentro del armario refrigerado es baja y hace calor afuera, por lo que el vidrio es especialmente propenso a "sudar". Los supermercados tienen una solución ingeniosa: o bien aplican un revestimiento antivaho al vidrio, como si se rociara un producto antivaho en las gafas; o bien ocultan unos finos cables calefactores en el centro del vidrio, con la temperatura justa para "secar" el vapor de agua, asegurando así una visión siempre clara.
¿Por qué a los supermercados no les gusta utilizar vidrio “más transparente”?
Algunos vidrios son más transparentes que el vidrio templado, como el vidrio ultrablanco, que tiene una transmitancia de luz superior al 91,5 %, casi como si nada lo bloqueara. Pero los supermercados rara vez lo usan por completo. ¿Adivina por qué?
La respuesta es bastante práctica: dinero y seguridad. El vidrio ultrablanco es mucho más caro que el vidrio templado. Los supermercados tienen muchísimas vitrinas, y usar vidrio ultrablanco para todas ellas sería demasiado caro. Además, el vidrio templado tiene una gran resistencia a los impactos. Si los clientes lo golpean accidentalmente con un carrito de la compra o los niños lo tocan por curiosidad, no es fácil que se rompa. Esto es muy importante en un supermercado abarrotado.
¿Quieres mantener el cristal transparente siempre? El mantenimiento requiere experiencia.
Por muy bueno que sea el cristal, se empañará si no se mantiene. Seguramente habrás visto cristales de vitrina llenos de huellas dactilares o polvo, lo cual resulta incómodo. De hecho, la limpieza es un detalle: debes usar un paño suave, como uno de microfibra, en lugar de lana de acero ni cepillo duro; de lo contrario, quedarán pequeños arañazos y la luz se difuminará al pasar.
El producto de limpieza también debe elegirse correctamente. Un limpiacristales común es suficiente; no utilice aquellos con ácidos o álcalis fuertes, ya que la superficie del vidrio se corroerá. Además, al abrir y cerrar la puerta del armario, hágalo con cuidado, sin golpearla con fuerza. El borde del vidrio es un punto débil; golpearlo puede causar grietas fácilmente, y una vez agrietado, la transmisión de luz se ve completamente afectada.
La próxima vez que vayas al supermercado, mejor presta más atención a esas vitrinas de cristal. Son estos vidrios templados, aparentemente comunes, los que, con su transmisión de luz perfecta, mantienen la comida atractiva y protegen silenciosamente la frescura y seguridad de los productos.
Hora de publicación: 12-sep-2025 Vistas: